viernes, febrero 24, 2006

Se viene la gripe

Europa esta revolucionada con la gripe aviar y yo no podia dejar de subir este chiste que me mandaron.

domingo, febrero 19, 2006

Yo también puedo esquiar! (mas o menos)

Como parte del programa de actividades deportivo-autodestructivas organizado por mis amigos del Foment, este fin de semana, mientras las personas normales se quedaban en sus casas viendo la televisión o salian a emborracharse por la noche, no tuvimos mejor idea que viajar hasta Francia con Marta, Quim, Salva y Eloy a machacarnos los huesos en las pistas de esqui de fondo de Beille (www.beille.fr).
No estaria de mas aclarar que todos ellos son eximios esquiadores, no solo de esqui de fondo sino de pista y montaña también, (con experiencia incluso en ser rescatados en helicóptero en medio de los alpes y con varios huesos rotos).

Posiblemente no pueda decirse que haya aprendido a esquiar en toda la magnitud del término, pero al menos tuve la ocasión de experimentar esa curiosa sensación de tener los pies atados a dos tablas con voluntad propia que se deslizan en dirección contraria a donde uno pretende llevarlas y resisten firmemente todo intento de detenerlas.
Luego de varias vueltas a la pista verde, aprendiendo los movimientos básicos y viendome adelantado por niños de 6 años que parecian estar realmente divirtiendose, decidi pasar a las trazas azules (sutilmente denominadas "poco dificiles", para que los principiantes no nos sintamos tan frustrados).
Y mientras mis compañeros se daban caña en las pistas negras como si fuera sencillo, yo a fuerza de voluntad y gluteos resistentes logré dar mis primeros pasos en el esqui de fondo disfrutando del paisaje y sin tener que contar con mas huesos que los que tenia cuando me desperté a la mañana.

Una vez cumplido el cometido, cansado y con dolores en músculos cuya existencia desconocía completamente, volvimos a cruzar los pirineos hacia España mientras caía la noche y atravesamos un par de puertos de montaña hasta llegar a dormir a casa de Marta en Castellar de N´Hug, un minúsculo poblado de prepirineos en donde nace el rio Llobregat que desagua en Barcelona.
Con el auto ya descargado, y ropa seca y abrigada, salimos a dar una vuelta para que conociera el pueblo, y en la oscuridad de esas callejuelas de piedra y pocos faroles fué la primera vez en todos estos meses que llevo en Europa en que recordé que en estas latitudes podemos de un cielo distinto al que vemos en Argentina y con las indicaciones de Eloy logre identificar la estrella polar, las pléyades, la Osa Mayor y la constelación de Orion entre otras.

Y de vuelta en la casa vinieron las cosas que mas se disfrutan en un fin de semana en la montaña: una buene ducha, un fogón de leña, una comida caliente y dormir como piedras hasta las 7 de la mañana siguiente en que salieramos de nuevo para continuar con el esqui.

Pero la meteorología quiso que durante la noche comenzara a nevar y a la mañana tuvimos que convencernos de que no sería posible volver a cruzar los puertos de montaña con la ruta en esas condiciones, bastante trabajo nos costó yá salir del pueblo con una capa fina de nieve húmeda y al final optamos por visitar las fuentes del Llobregat y volver a Barcelona para el mediodía dando por concluida la excursión.


Las pistas


Con Salva, Quim y Eloy


Castellar de N´Hug


Eloy bajo la nevada


Castellar de N´Hug

domingo, febrero 12, 2006

La Calçotada

Firmes en su empeño de que me quede a vivir en Barcelona (o por lo menos de que incorpore algunas de las costumbres locales), mis amigos del grupo excursionista me invitaron a participar de una calçotada, una comida tradicional de los pueblos del interior de Catalunya y que en los últimos años ha tenido un resurgir entre la gente de las ciudades.
La ceremonia consiste en cocer al fuego sobre una parrilla una especie de cebollas de verdeo hasta que el exterior este completamente quemado y luego tomandolas del cabo verde, quitar de una tirón la parte quemada exterior y comer el centro previamente sumergido en una salsa.
El ritual incluye también el uso de ropa vieja y baberos diversos dado que resulta absolutamente imposible no terminar con la ropa completamente chorreada con manchas de salsa.


Escrache fotográfico cortesia de Lidia

Las fiestas de Santa Eulalia

Del 10 al 13 de febrero tienen lugar en Barcelona las fiestas de Santa Eulalia, antigua patrona de la ciudad -la actual en la Merce-, tambien llamadas las fiestas de invierno.
Como parte de los festejos se organiza un desfile de gigantes que recorren la parte mas céntrica y antigua de la ciudad y convergen hacia la plaza de Sant Jaume, punto central del Gotic y hogar del ayuntamiento de la ciudad y el palau de la Generalitat de Catalunya.







sábado, febrero 11, 2006

Por el santuario de Bellmunt

Otra vez con mis amigos del Foment Martinenc que organizan salidas de excursionismo y de las otras.
El fin de semana comenzó con la reunión del viernes para ponerse de acuerdo para la salida del sabado, continuó con una cena contundente en un restaurant del barrio y terminó conmigo despertandome a las 7 de la mañana (una hora despues de lo previsto) con el llamado de Jaume extrañados porque aún no habia aparecido por la estación a tomar el tren.
Consecuencias: Yo llegando una hora mas tarde a Sant Quirze de Besora en el siguiente tren, y sorprendentemente no era el único, porque el resto del grupo, en el tren previsto, habian tenido problemas para abrir las puertas y terminaron saltando del tren en movimiento, todos menos Albert que no alcanzó a hacerlo antes de que ganara velocidad y tuvo que seguir hasta la proxima parada y volver en el primer tren que consiguiera.

Luego de los numerosos retrasos logramos salir del pueblo y fuimos ganado altura por un cordón montañoso bajo, del mismo sistema que el del Puigsacalm donde habia estado con el mismo grupo hace un par de meses, hasta llegar al santuario de Bellmunt, una ermita a 1246 msnm con su respectivo hostal y un bar de montaña.
Un poco mas adelante y al reparo del viento nos detuvimos un rato para comer y continuamos luego por el filo hasta el "Castillo de Torelló", una torre fortificada de vigilancia del siglo XIII en la cumbre de otro cerro, y ya despues, tras unas seis horas de excursión descendimos a Sant Pere de Torelló para tomar el tren de regreso a Barcelona.


Con Jaume en la parada para almorzar
(La venda en la mano es producto del salto del trén)


La torre


Desde el fondo de la torre


La estación de trenes de Torelló